Hay momentos en los que el cuerpo ya no puede sostener lo que la mente insiste en callar.
Te duele la espalda, el pecho se cierra, dormís mal, todo cansa. No sabés bien por qué, pero algo adentro está pidiendo ser escuchado.
No es casual. No es debilidad. Es lenguaje.
El cuerpo habla cuando la historia interna necesita ser contada de otro modo. No con palabras, sino con síntomas. Y a veces, con crisis.
Quizás venís funcionando en automático desde hace tiempo. Tapando, postergando, resistiendo. Sintiéndote fuerte por fuera, pero rota por dentro.
Y de pronto, llega el freno. Ese que no pediste, pero que en el fondo necesitás.
Lo que dolió, hoy puede guiarte
La vida nos habla en formas misteriosas. A veces con un vínculo que se rompe. Otras, con una ansiedad que no cede. Con un vacío sin nombre.
Y cuando eso pasa, más que arreglarlo… hay que escucharlo.
💬 “¿Qué parte de mí está pidiendo ser mirada con más amor?”
💬 “¿Qué historia estoy repitiendo sin darme cuenta?”
💬 “¿Y si este cansancio es, en realidad, una invitación a soltar?”
Estas no son preguntas de la mente. Son preguntas del alma.
No estás rota. Estás despertando
No hay nada que sanar que no pueda empezar por ser abrazado. Lo que viviste no te define, pero sí te atraviesa. Y sólo cuando le das lugar, puede transformarse en camino.
Desde mi propio recorrido —y desde cientos de procesos que acompaño— aprendí que el verdadero cambio no empieza haciendo. Empieza viendo distinto.
🌀 Integrar.
🌀 Resignificar.
🌀 Trascender.
Ese es el viaje que hoy muchas personas están eligiendo. No desde el ideal de “ser mejores”, sino desde el anhelo profundo de habitarse con más verdad.
¿Estás en un momento de quiebre emocional?
Si llegaste hasta acá, probablemente no es casual. Puede que algo en vos ya sepa que es tiempo de volver a vos.
A veces, se necesita una guía que no juzgue. Un espacio seguro para explorar lo que duele, sin apuro.
Eso es lo que ofrezco desde mi acompañamiento individual: un proceso profundo, amoroso y sin fórmulas, donde tu historia no es un obstáculo… sino la llave.
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Te invito a una primera sesión para abrir tu historia, sin juicios ni recetas.
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🌀 Porque el cuerpo no está fallando. Está diciendo: «Ya es tiempo».
